Una guardería de la capital oferta también bilingüismo con profesores nativos a niños partir de los doce meses de edad.
Muchos padres el mes de agosto se convierte en un auténtico calvario a la hora de decidir dónde o con quién dejar a sus hijos porque ellos tienen que incorporarse al trabajo. A veces las opciones son muy reducidas ya que las guarderías en estas fechas suelen cerrar sus puertas. En muchos casos, los niños que pueden quedarse en casa supervisados por un adulto acaban abusando de la televisión como único entretenimiento, lo cual va mermando su imaginación.
Éste y otros planteamientos han llevado a la guardería 'BabySchool', por segundo año consecutivo, a plantear un verano diferente. La escuela infantil desarrolla desde el pasado julio su 'Summer Camp', campamento de verano, durante los meses de julio y agosto.
Está orientado tanto a niños, cuyos padres trabajan en periodo estival, como a aquellos que quieren aportar a sus hijos un entretenimiento educativo. Este centro integra estos días a unos cuarenta niños con edades que van de los tres a los diez años, además de bebés.
Los alumnos aprenden inglés con una profesora nativa, realizan juegos en la piscina y disfrutan hasta de un huerto educativo en un patio de recreo de 500 m2 de superficie. El centro alberga durante el curso a un centenar de pequeños, aunque durante estos días está en torno al 50%.
Los centros infantiles que permanecen abiertos durante el mes de agosto se nutren fundamentalmente de niños cuyos padres no tienen un mes libre íntegro, hecho cada vez más extendido ya que se imponen las vacaciones escalonadas.
Las principales demandas de esta época del año proceden de padres de bebés cuyas guarderías habituales han echado el cierre por vacaciones.
Bilingüismo
'BabySchool' apuesta por el bilingüismo, castellano/inglés, desde edades tempranas. Los niños reciben clases de un profesor nativo que, junto al aprendizaje de la lengua, va abriendo sus mentes a la cultura del idioma con el que empiezan a familiarizarse .
Gaspar Valverde, que lleva dos años como gerente al frente del proyecto de este centro infantil, comenta que lo que se pretende es ir inculcando al niño conocimientos del mundo anglosajón con pequeñas actuaciones «hablándoles, por ejemplo del día de Saint Patrick». «En verano vienen padres en situaciones desesperadas porque no tienen con quién dejar a los niños», explica. «Aquí les planteamos actividades muy dinámicas; para ver la televisión ya tienen sus casas. No queremos niños aparcados, sino que realicen actividades», añade.
El centro infantil aprovecha al máximo sus instalaciones exteriores para ofrecer actividades al aire libre «usamos la piscina, el huerto, el patio, tenemos que aprovechar las condiciones climáticas que nos ofrece Almería».
Entre los objetivos pedagógicos que busca el centro educativo está dotar al niño de herramientas para el desarrollo de sus habilidades sociales y que logren relacionarse con los demás a través de diferentes formas de comunicación.
La guardería refuerza el bilingüismo con profesores nativos que atienden a niños desde los doce meses de edad. Pretende con esta iniciativa pionera, además de la toma de contacto con la cultura de la lengua que va a estudiar, alcanzar logros fonéticos, con un acento que adquieren de forma natural.
Futbolín humano, juegos de mesa, taller de reciclaje, excursiones o la elaboración de un periódico escolar son algunas de las actividades que se planean semanalmente para los alumnos.
Durante el curso escolar acuden bebés de edades muy tempranas y durante el verano tienen niños algo mayores, por lo que se hacen dos grupos diferenciados con chavales de tres a cinco años y de seis a diez.
Tiene plazas concertadas con la Junta de Andalucía en un porcentaje del 60% frente al 40% de vacantes libres. Esta cifra va variando en función de la demanda que haya cada año.
Para aquellas familias con alguno de sus miembros en paro, circunstancia que se ha producido durante el pasado curso, en ésta y otras guarderías hay descuentos del 50 por ciento. Las instalaciones tienen un total de 1.000 metros cuadrados.
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